Las energías sostenibles y la protección del medio ambiente con vistas a las crecientes emisiones de CO2 están adquiriendo una importancia cada vez mayor.
Las energías sostenibles y la protección del medio ambiente con vistas a las crecientes emisiones de CO2 están adquiriendo una importancia cada vez mayor. Debido al elevado nivel de contaminación y al aumento de las matriculaciones de automóviles en el mundo entero, la propulsión con combustibles fósiles no tiene mucho futuro.
El futuro pertenece a los automóviles eléctricos. Sin embargo, estos todavía tienen el problema de la autonomía reducida. Además, la propulsión alternativa no es apta para camiones y autobuses. Por este motivo, son cada vez más los fabricantes de automóviles que apuestan por vehículos con propulsión de pila de combustible que funcionan con hidrógeno.
Los vehículos eléctricos con pila de combustible son propulsados por un motor eléctrico. El mismo automóvil produce la electricidad necesaria para tal fin a partir de hidrógeno. En la pila de combustible, el hidrógeno reacciona con oxígeno y genera electricidad para el motor eléctrico. Al final, del tubo de escape salen solamente gotas de agua en lugar de gases de escape dañinos para el medio ambiente.
WEH también apuesta por los combustibles del futuro. En consecuencia, ofrece una gama de productos completa con componentes para el repostaje de vehículos con pila de combustible: desde boquillas de repostaje, acoplamientos breakaway y filtros para
estaciones de servicio de H2 hasta receptáculos y válvulas antirretorno para vehículos de hidrógeno con pila de combustible.


Los componentes para el repostaje de H2 de WEH garantizan fiabilidad y eficiencia y se distinguen por su máxima seguridad y una funcionalidad extraordinaria.
El manejo es prácticamente idéntico al de una pistola de repostaje de gasolina. Basta con retirar la boquilla de repostaje del surtidor, colocarla en el receptáculo del vehículo y tirar de la palanca de accionamiento para repostar el vehículo con hidrógeno.
Los vehículos eléctricos que funcionan únicamente con baterías eléctricas siguen mostrando el gran inconveniente de las largas paradas necesarias durante el proceso de carga, que puede durar hasta 10 horas. En caso de que se olvide alguna vez cargar
el vehículo durante la noche, este queda parado. En cambio, un vehículo con pila de combustible ya está totalmente repostado al cabo de tres o cuatro minutos.
Por este motivo, cabe esperar que los vehículos con pila de combustible sean imbatibles a largo plazo. Sin embargo, el repostaje rápido no es la única gran ventaja. En comparación, estos vehículos alcanzan una autonomía significativamente mayor
de hasta 500 kilómetros. Además, la propulsión alternativa con hidrógeno es apta para autobuses y camiones; también para estas aplicaciones, WEH ofrece una completa gama de componentes para el repostaje.